Gabriel Yedlin, legislador del PJ y ex ministro de Desarrollo Social de la Provincia, analizó lo sucedido tras el secuestro de mercadería para sectores vulnerables durante un allanamiento en Manantial Sur. Y si bien consideró de forma positiva el anuncio de una tarjeta para la compra de alimentos, a la vez destacó el aporte realizado en general por las entidades que brindan asistencia en barrios vulnerables.
“No hay que denostar el trabajo social que hacen las iglesias, las organizaciones, las cocinas comunitarias, los movimientos, porque la inmensa mayoría le ponen muchísima dedicación; son honestos y fundamentales”, explicó el médico. Y remarcó el contexto “de gente endeudada para poder pagar la luz, para poder pagar los remedios o para poder cumplir con su alquiler”.
Yedlin explicó que hay distintos modelos o programas de gestión para la entrega de ayuda alimentaria. Por un lado, detalló, está la transferencia directa a los beneficiarios, por ejemplo, a través de un plástico. Mencionó en ese sentido la experiencia positiva -aunque con una población reducida- en un plan provincial de celiaquía. Y valoró los alcances de la Tarjeta Alimentar lanzada durante la presidencia de Alberto Fernández.
Por otro lado, se refirió al esquema de asistencia en el cual la provincia se apoya en otras entidades, incluso municipios. En este sistema, los módulos alimentarios llegan a los beneficiarios a través de dirigentes u organizaciones que median con el Estado.
Yedlin remarcó que esta alternativa también prevé controles, y destacó la función de las entidades que se dedican a esta tarea. “Si alguien ha cometido un ilícito, no es porque el problema sea el mecanismo”, dijo Yedlin. Y marcó que también existe “una responsabilidad de quien recibe” los comestibles. En cuanto a la nueva tarjeta que anunció el gobierno, afirmó que desconoce los detalles, pero es un sistema “que simplifica un montón de cosas”.
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