Una concejala por Yerba Buena denuncia violencia política por parte de un edil del PRO


Las aguas están agitadas en Yerba Buena desde hace un mes. La salida de Guillermo Casanova al Municipio (ex secretario de Relaciones Institucionales) luego de críticas lanzadas por el edil Álvaro Apud (PRO) a la Intendencia fue el detonante de una grieta política e institucional que parece estar lejos de ser zanjada. Las tensiones en el Concejo quedaron expuestas durante los reiterados intentos de sesionar para modificar la mesa de autoridades y el ajustado resultado que se definió por el voto del presidente Javier Jantus. Ahora se sumó un nuevo capítulo que será estudiado por una comisión interna.

La concejala peronista Gabriela Garolera presentó una nota dirigida a Jantus la semana pasada para poner en conocimiento del presidente del Concejo la “situación gravísima” que dijo que le afectó como concejal y por su condición de mujer. Indicó que el miércoles 6 de noviembre, el día posterior a la elección de la mesa de autoridades, su colega Apud le solicitó una audiencia, a la que accedió. Afirmó que el edil tuvo acusaciones y expresiones agraviantes y vehementes hacia su persona, con el fin de deshonrar su hombre y su profesionalismo como representantes del pueblo. Expresó que tuvo miedo como mujer, y que la afectó psicológica y físicamente. Solicitó que se analice la conducta del denunciado para definir el trámite que se debe adoptar en su contra.

Apud, por su parte, afirmó que no estaba al tanto de que su colega haya iniciado un trámite en su contra. No tengo ninguna notificación”, aseguró. Por otra parte, reconoció que mantuvo un encuentro con Garolera, pero negó que haya habido algún tipo de inconveniente. “Tuvimos una reunión en excelentes términos; no hubo agresiones de mi parte”, dijo . Y agregó: “me sorprende ingratamente. A veces la política se mete en el medio”.

Jantus anticipó que dará intervención a la comisión de Peticiones, Poderes, Legales y Legislación para que conforme un comité investigador, para que analice y haga averiguaciones sobre los hechos. “Hay que extremar la delicadeza y el respeto hacia las mujeres. Puede haber sido un momento de ofuscación”, señaló.
 

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