Más de 600 mil tucumanos y tucumanas dependen a diario del servicio de transporte público de pasajeros y esperan la solución del conflicto entre los choferes nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que reclaman ganar lo mismo que sus pares porteños, y la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (Aetat).
Este lunes, el secretario general de UTA, César González confirmó la suspensión de la reunión prevista para hoy martes con los representantes de los empresarios hasta el día jueves, después del encuentro que mantendrán las partes en horas del mediodía con representantes de la Secretaría de Trabajo de la Nación.
Desde UTA aclararon que hasta ese encuentro, el servicio de transporte público de pasajeros será normal en Tucumán: "Cabe aclarar que el servicio de trasporte público será normal en toda la provincia", subrayó González.
El pedido del gremio de choferes de colectivos se basa en el acuerdo logrado a nivel nacional a fines de mayo, que estableció un básico inicial de $1.060.000, una suma de $250.000 y el adicional por viáticos de $145.488, totalizando un salario de $1.455.488.
“La diferencia con el AMBA es de $330.000. Ellos reciben hoy un sueldo inicial de $1.060.000 y nosotros estamos con $737.000”, puntualizó César González, titular de UTA Tucumán, a fines de julio. En la misma detallaba que provincias de San Juan, Córdoba y Santa Fe ya lograron equiparar los sueldos respecto al AMBA gracias a nuevos subsidios de cada gobierno provincial.
Jorge Berreta, vicepresidente y principal vocero de AETAT, manifestó días atrás que el pedido de los choferes de colectivos no se condice con la realidad económica del servicio brindado en la provincia en comparación al AMBA, deslizando que el negocio es más redituable en Buenos Aires que en Tucumán. “(Los choferes) deben mirar para adelante y olvidarse de la Nación”, señaló Berreta y adelantó que realizarán una contraoferta al pedido gremial.
Jaldo sentó postura: “Los empleadores tienen que llegar a un acuerdo con los trabajadores”. “Ustedes saben que nosotros permanentemente hemos venido, no solo participando, sino solucionando los problemas del transporte público de la provincia de Tucumán. Esas soluciones nos cuestan dinero, nos cuesta aplicar parte de nuestro presupuesto para que el transporte público de pasajeros pueda funcionar. Son más de 600.000 personas las que se trasladan todos los días. Si el transporte deja de funcionar son 600.000 personas que van a tener que tomar un servicio público adicional que le va a costar más plata o bien van a tener que dejar de concurrir al trabajo o realizar tareas. Y con esto se afecta la educación y el comercio. Se perjudica mucho a la actividad en la provincia de Tucumán”, planteó Jaldo este lunes en rueda de prensa.
En ese sentido, el tranqueño remarcó: “El gobernador monitorea de muy cerca esta situación. El Gobierno más de lo que hace no puede hacer. Yo lo que creo que hoy los empleadores tienen que llegar a un acuerdo con los trabajadores. Yo no sé cuál es el acuerdo, cuál es el punto de equilibrio ya que es una relación entre empleadores y empleados”.
“Los tucumanos tienen que saber que UTA tiene más de 3.500 empleados. 3.500 empleados son como cuatro ingenios de la provincia de Tucumán. Esto es para que dimensionemos la fuente de trabajo que estamos hablando en un servicio público como es el de los colectivos. Hay 3.500 familias que dependen de ese trabajo. Es decir, si hay paro, si se paraliza el transporte o si peligra la fuente laboral de estos trabajadores de UTA, hagamos de cuenta que peligra el funcionamiento de cuatro ingenios en la provincia de Tucumán”, graficó.
En ese marco, enfatizó: “Por eso hay que tratarlo con mucha responsabilidad desde todos los sectores. Yo les pido a los empleadores, o sea, a los empresarios que pongan mucho empeño. Yo les pido a los trabajadores que primero preservemos la fuente de trabajo y, segundo, seguramente que hay que pelear por los salarios. Pero todo tiene un punto, todo tiene un equilibrio y el equilibrio para mí es no perder ninguna fuente de trabajo en la provincia de Tucumán. Por eso, tanto empresarios como trabajadores tienen que estar a la altura de la circunstancias”.
“No por querer ganar un peso más, arriesguemos la fuente de trabajo de más de 3.500 familias. Y ya tenemos experiencia en Tucumán. Cuando se cae una empresa, cuando deja de funcionar una empresa de transporte, cuando han producido quiebras empresas de transporte, han quedado choferes, mecánicos, administrativos en la calle y sin trabajo y sin cobrar. Pongamos el mayor de los esfuerzos, responsabilidad y del equilibrio y que realmente dimensionemos sobre qué y sobre quiénes estamos decidiendo. El Gobierno está a la par, el Gobierno mira, observa y apoya, pero hasta acá nosotros hicimos ya un gran esfuerzo. Así que la verdad, que pido que lleguen a un acuerdo tanto los empleadores como los empleados de UTA”, concluyó.
0 Comentarios