La Sala III del Tribunal de Casación Criminal y Correcional confirmó la condena contra José Orellana, exintendente de Famaillá, por el delito de abuso sexual. El tribunal, compuesto por los doctores Alberto Huarte Petit, Mario Magariños y Pablo Jantus, ratificó la pena de tres años de prisión en suspenso, junto con la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
El caso se remonta al año 2016, cuando Agustina Poch, quien en ese entonces trabajaba como asesora de la exdiputada Gabriela Troiano en el Congreso de la Nación, acusó a José Orellana de haberla atacado sexualmente. Según el relato de Poch, el 11 de noviembre de ese año, ingresó al despacho del entonces intendente de Famaillá por un llamado que le realizaron desde el área de seguridad del edificio. Una vez dentro, el político comenzó a propasarse, agarrándola de las manos y acercando su cuerpo al de ella de manera no consentida. "Seguro que nadie te besó así, ¿no?", le dijo Orellana mientras se abalanzaba sobre ella, según declaró la víctima.
Orellana siempre negó las acusaciones y afirmó que se trataba de una "operación política". Logró finalizar su mandato como diputado nacional por Tucumán en el ex Frente para la Victoria, y en 2019 fue elegido nuevamente como intendente de Famaillá. Sin embargo, el proceso judicial continuó su curso, y aunque inicialmente había sido sobreseído, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ordenó en 2020 el procesamiento de José Orellana por considerarlo "autor penalmente responsable del delito de abuso sexual".
La víctima y denunciante, Agustina Poch, relató que los primeros años del proceso judicial fueron extremadamente duros y solitarios. "Siempre creí que el camino es la justicia, pero estos procesos son muy largos y tediosos, casi 8 años en donde hay mucho desgaste emocional", expresó Poch en diálogo con un medio nacional. A pesar de ello, destacó el apoyo que recibió en los últimos años, lo cual le permitió continuar adelante con su lucha. "Fue realmente impensado la cantidad de personas que se solidarizaron y se acercaron a acompañarme, fue muy fortalecedor para poder continuar", señaló.
Por otra parte, Poch expresó su satisfacción con la decisión judicial. "La confirmación de la condena me reafirma que ponerle el cuerpo no fue en vano", manifestó. Asimismo, expresó su esperanza de que este caso siente un precedente y permita que más personas puedan alzar su voz sin temor a represalias. "Que podamos alzar la voz sin represalias y que el poder y la política no les dé impunidad", dijo Poch.
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