Mucho ruido se sintió en la madrugada del jueves en Tucumán. Cerca de la medianoche, el presidente de la Sociedad Rural de Tucumán y fundador de CREO, Sebastián Murga, publicó en sus redes sociales una video de menos de un minuto en el que se refirió a la situación del principal bloque opositor de la provincia, Juntos por el Cambio, que integra a la Unión Cívica Radical (UCR), al Partido por la Justicia Social (PJS), al PRO y al propio CREO. No ahorró críticas para sus aliados, en medio de un clima de tensión extrema dentro de la coalición, ante la indefinición de una fórmula para competir en las elecciones del próximo 14 de mayo.
"Constantemente nos están preguntando qué es lo que está pasando con la coalición en Tucumán, y lo que pasa es lo que pasa hace mucho tiempo: pasan los días y los políticos siguen en la suya", dice Murga. Y agrega: "Se intentan perpetuar, rosquean, hablan de cómo van a seguir ellos". Luego de destacar que hay algunas "honrosas excepciones" (sin aclarar a quiénes se referían), asegura que en "en Tucumán la política de la oposición es exactamente igual que la del oficialismo".
La acusación no cayó nada bien dentro de JxC. Es que Murga, además de ser referente de uno de las patas que sostienen a la mesa opositora, fue presentado como precandidato a vicegobernador en fórmula con Roberto Sánchez, líder de la UCR que se disputa la principal candidatura con el intendente capitalino Germán Alfaro. Además, lo que siguió en el video sonó a despedida: "Esto es lo que CREO no quiere y por eso se ha constituido como partido político. Nosotros no vamos a ser cómplices de lo que está pasando, de ninguna manera, vamos a seguir trabajando por miles de tucumanos que quieren terminar con este peronismo que cada día nos degrada más". Con estas palabras, Murga parece abrir la puerta a una salida de su partido de JxC, lo que dejaría comprometido a Sánchez, que formó una fórmula de precandidatos con él para arrinconar a Alfaro.
No es la primera vez que una declaración de Murga genera ruido dentro de la oposición. Tras varios roces internos debido a sus ansias de sumar a Fuerza Republicana, partido dirigido por Ricardo Bussi y fundado por el genocida Antonio Domingo Bussi, a mediados de diciembre había declarado que "si no ganamos las elecciones, somos muchos los que nos tendremos que retirar". Hace dos semanas también tuvo un cruce con concejales de Concepción, luego de afirmar que "puede haber acuerdo arriba, pero si abajo son mezquinos va a ser un problema", en referencia a la interna entre el alfarista Raúl Albarracín y el radical Alejandro Molinuevo. La edil Katherina Mazzuco lo acusó de "no tener vocación de poder" y de "alejarse de JxC", mientras que su par Gabriel Jiménez le endilgó sus declaraciones a "la ignorancia política que manifiesta Murga".
A las declaraciones de Murga se le sumaron las del ex senador y diputado nacional, José Cano, que en declaraciones al programa Los Primeros aseguró que "no podemos seguir dándonos el lujo de no tener una fórmula caminando la provincia" y que, a poco más de 100 días para las elecciones, "JxC no puede perder más tiempo, tenemos que tener una fórmula en la calle y empezar a discutir otros temas que no son menores: acoples, lugares en el interior que representen un cambio, la dirigencia está con incertidumbre".
Lo cierto es que en el oficialismo se frotan las manos: con la fórmula Jaldo-Manzur ya definida (aunque es cierto que expectantes ante un escenario de enfrentamiento del oficialismo con la Corte Suprema, que es la que definirá en última instancia si el jefe de Gabinete puede ser candidato) y recorriendo la provincia; con la definición de Rossana Chahla como candidata a intendenta de la Capital y la ambición de arrebatarle ese lugar a la oposición; con las listas oficiales avanzando en sus definiciones más importantes; y con los principales acoples prometiendo mover todo para sumar a la fórmula principal y los intendentes en sus visitas diarias a Casa de Gobierno, ven que la incertidumbre es el sentir generalizado dentro de la oposición, donde nadie quiere ceder en la disputa interna y las fuertes críticas, como las de Murga, calan cada vez más hondo.
0 Comentarios