“No importa dónde estén esos trabajadores; en cooperativas, multinacionales, industrias nacionales..., queremos trabajadores formales”, enfatizó el cotitular de la CGT Héctor Daer, al reclamar que no haya “trabajadores de primera y de segunda”, al referirse al proyecto oficial para transformar los planes sociales en empleo genuino. Así lo expresó tras la marcha de la central obrera, la CTA y movimientos sociales aliados contra la inflación, “los formadores de precios y la especulación”.
La multitudinaria movilización reivindicó las paritarias y el dirigente de Camioneros, Pablo Moyano, le reclamó al presidente, Alberto Fernández, mayor compromiso para controlar la suba de los precios. “Alberto, poné lo que tengas que poner para terminar con los especuladores. No podemos seguir con estos niveles de inflación. Sacá ese bono y esa suma fija, y mantené las paritarias libres. También que las asignaciones familiares sean para todos”, enfatizó.
Los sindicatos responsabilizaron a los empresarios por la inflación, a la que proyectan en 90% para 2022. En esta primera y masiva marcha de trabajadores y agrupaciones de desocupados en la gestión de Fernández, se aclaró que “no era contra el Gobierno”, sino para exigir “un mayor control de la inflación” y reivindicar a las negociaciones paritarias como mecanismo de actualización salarial. Participaron más de 100.000 personas, según los organizadores. Mientras que fuentes de las fuerzas de Seguridad porteñas aseguraron que se trató de la marcha más multitudinaria de lo que va del año, aunque evitaron precisar una cifra de asistentes.
Con el microcentro casi totalmente vallado y un caos vehicular desde las primeras horas de ayer, los gremios eligieron distintos puntos de encuentro Las diferencias con la izquierda quedaron plasmadas desde el comienzo de la jornada. Mientras que la CGT eligió como punto terminal de su marcha el Congreso, el trotskismo llevó sus reclamos a la Plaza de Mayo. Los dirigentes del Frente de Izquierda reclamaron un paro nacional.
También hubo críticas para los sindicalistas oficialistas. “Cuando hay mayor crisis, vemos a esos dirigentes vetustos, algunos con olor a naftalina, todos multimillonarios. Dirigentes que siempre están, antes para defender a Macri, hoy para defender a este Gobierno y mañana a cualquiera con tal de defender la caja. Hoy salieron a pasear”, dijo Rubén Sobrero.
En la capital de Tucumán, en tanto, también marcharon ayer los gremios afiliados a la CGT y CTA junto con distintos movimientos sociales, hasta concentrarse en la Plaza Independencia. El tránsito en el microcentro fue un caos. En la ocasión, los dirigentes sindicales afirmaron que la movilización no era contra el Gobierno, sino por un “salario justo y contra la inflación”.
El titular de ATSA, Reneé Ramírez, afirmó que unas 100 entidades gremiales apoyan la lucha contra los especuladores, los formadores de precios, “que generan inflación y destruyen el poder adquisitivo de los salarios”. Al respecto, pidió al Gobierno que actué para proteger los sueldos.
Sobre el tema, el gobernador interino, Osvaldo Jaldo, pidió “solidaridad” a los formadores de precios, y solicitó a la gente “que les avisen que el dólar bajó, y que corresponde ahora que descuenten los aumentos de los precios que aplicaron cuando el dólar estaba alto”.
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