La unidad de la oposición se ve cada vez más lejana en un mapa en el que cada territorio defiende su interés personal y está vez no fue la excepción a la regla. El líder del Partido para la Justicia Social (PJS), Germán Alfaro, se reunió y posó con el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y encendió una chispa entre los representantes de la Unión Cívica Radical.
Al parecer, el referente del PJS quiere sumarse al discurso de unidad que propone el dirigente de la Ciudad de Buenos Aires en Juntos por el Cambio (JxC) a nivel nacional, donde también la interna está al rojo vivo con el expresidente, Mauricio Macri.
Es en este punto, donde los representantes de la Unión Cívica Radical (UCR) en Tucumán se sintieron molestos, lo que motivó a una reunión, que congregó a dos personajes fuertes del partido que poco consenso tuvieron en los últimos meses: José Cano y Mariano Campero, reunión que no contó con la presencia de Roberto Sánchez. Aquí si encontraron similitudes de pensamientos, existe un malestar general con el accionar del intendente capitalino, quien aparentemente quiere llevar un discurso de unidad pero que decidió no conformar la mesa de JxC en la provincia y que puso públicamente la candidatura para senadora de su esposa, Beatriz Ávila, como condición para la conformación del frente.
Por otro lado, pareciera ser que el factor Bussi quedó descartado. No hubo novedades durante los últimos días sobre conversaciones con el espacio de Fuerza Republicana, partido que habría cerrado ya su posibilidad de integrar un frente con el lanzamiento de campañas en solitario en las redes sociales. (Esta Todo Bien)
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